o parece que la novia de Justin Bieber haya aprendido nada. Aunque en un primer momento Selena Gómez había confesado su malnutrición y había hecho propósito de enmienda, parece que se ha olvidado de ello. "Comía demasiada pasta y no ingería suficientes proteínas", había confesado una Selena que también reconoció su afición a la comida basura y los alimentos ricos en colesterol. Muchos habían especulado con que el malestar de la artista se debía a un embarazo o incluso a un envenenamiento por parte de algún fan de Justin Bieber celoso.
Sin embargo, parece que todo el sufrimiento pasado, su hospitalización, su transfusión de sangre y lasuspensión de la gira de Justin Bieber por america, que forzó el artista para estar junto a su pareja, han sido en vano. Selena Gómez fue vista hace unos días en un restaurante de comida rápida pidiendo una hamburguesa con patatas fritas. Lo peor de todo es que la cantante iba acompañada de su novio, Justin Bieber, que a su vez acudió al local con sus guardaespaldas.
Lejos de mostrar preocupación por la actitud de Selena Gómez, Justin Bieber la acompañó a seguir ingiriendo colesterol. Uno de los empleados del restaurante de comida rápida ha confesado su sorpresa "resulta extraño ver a una celebridad pidiendo una hamburguesa con patatas fritas", confesaba el trabajador.
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